El nacimiento de la jerarquía católica romana

Esta fotografía del papa Francis con sus cardenales ilustra el artículo El nacimiento de la jerarquía católica romana, extracto del libro La iglesia católica: una breve historia, Por Hans Küng, en editoriallapaz.org.

“…esta constitución eclesiástica, centrada en el obispo, no es, de modo alguno, legislada por Dios o dada por Cristo, sino que es el resultado de un largo desarrollo problemático a través de la historia. Es una obra humana, y por ende, sujeta a ser cambiada”, asegura el Sr. Hans Küng.

 

“Los obispos de la Iglesia Católica (al igual que los de la Anglicana y la Ortodoxa) sienten placer en llamarse ‘los sucesores de los apóstoles`. Se dice que la constitución presbiteriana-episcopal de la iglesia fue instituida por Jesucristo, que es una institución divina y, por consiguiente, una ley divina inalterable (iuris divini). Sin embargo, el asunto no es tan sencillo. Durante los últimos cien años, la investigación cuidadosa de las fuentes del Nuevo Testamento ha demostrado que esta constitución eclesiástica, centrada en el obispo, no es, de modo alguno, legislada por Dios o dada por Cristo, sino que es el resultado de un largo desarrollo problemático a través de la historia. Es una obra humana, y por ende, sujeta a ser cambiada

“No es posible verificar que los obispos sean los sucesores de los apóstoles en sentido directo y exclusivo. Históricamente, es imposible hallar en la fase inicial del cristianismo una cadena ininterrumpida de la imposición de manos desde los apóstoles hasta los obispos del presente. En cambio, se puede demostrar históricamente, para la primera fase post apostólica, que presbíteros-obispos locales fueron constituidos, juntamente con profetas, maestros y otros ministros como los únicos líderes de las comunidades cristianas (al igual que para la celebración de la Eucaristía); así pues, se efectuó en una época temprana la división entre 'clérigo' y 'laico'. En una fase más avanzada, el episcopado monárquico, es decir, de un obispo individual, sustituía cada vez más la pluralidad de presbíteros-obispos en las ciudades, y más adelante, a través de la región de una iglesia. En Antioquia, alrededor del año 110, se desarrolló, respaldado por el obispo Ignacio, el orden de tres oficios: obispo, presbítero y diácono, los que luego se constituyeron en costumbre en todo el Imperio. Entonces, ya no se podía celebrar la Eucaristía sin un obispo. La división entre el clérigo y la gente se hizo realidad.

“Pero, es llamativo que ni siquiera Ignacio, defensor e ideólogo del episcopado monárquico, no se dirigió a un obispo en su carta a la comunidad en Roma, como tampoco lo hizo Pablo. Ni tampoco se menciona a un obispo en Roma en las demás fuentes de los primeros tiempos, tales como la Carta de Clemente (alrededor del año 90). Sin embargo, desde el principio la comunidad romana manifestó que tenía un concepto elevado de sí misma, y disfrutaba del respeto general, no solo por ser la comunidad de la capital imperial, siendo grande, próspera y afamada a causa de su actividad caritativa (Ignacio comentó que tenía la 'primacía de caridad'), sino además por ser la ubicación indisputable de las tumbas de los dos principales apóstoles Pedro y Pablo. Mas sin embargo, la lista más antigua de obispos, según Ireneo de Lyons, conforme a la que Pedro y Pablo transfirieron el ministerio de episkopos a un tal Lino, es una falsificación del Siglo II. Se puede comprobar para Roma un episcopado monárquico no antes de mediados del Siglo II (el obispo Anicetus ).”

[La Iglesia Católica: una historia breve. The Catholic Church: A Short History, by Hans Küng . 2003 Modern Library Paperback Edition. The Random House Publishing Group. New York. Páginas 21-22. Translation in English by Dr. John Bowden. This portion was translated from English to Spanish by Homero Shappley de Álamo, solely for use as a resource for spiritual investigations, and is never to be used for monetary gain of any kind. Esta porción fue traducida del inglés al español por Homero Shappley, para que sea utilizada como recurso para investigaciones espirituales y nunca para beneficio monetario de forma alguna.]

 

 


 

¿Fue el Señor Jesucristo católico romano? El historiador-profesor Hans Küng dice que no.

 

El obispo de Roma reclama supremacía

 

 

  

¿Le gusta esta página? Por favor, ayúdenos a difundir la información por medio de compartirla automáticamente con sus amistades de Facebook, Google+, LinkedIn, y Twitter pulsando en los botones arriba colocados.

Derechos reservados. Permiso concedido para hacer una copia, o múltiples copias pero ninguna para la venta.

>